una lección de etiqueta

Se acerca el verano, bueno, de hecho ya lo tenemos encima, y con él vienen las bodas. COncretamente, este verano es LA BODA. Y no, no estoy hablando de la boda del príncipe, esa era un ensayo para el bodorrio del año... no voy a desvelar los nombres por ahora, los contrayentes ya se darán por aludidos... sólo decir que Asturias va a temblar... Para ir abriendo boca, y para irse preparando para tan magno evento, que mejor que aprender un poco acerca de qué llevar y cómo llevarlo, algo importante y que si se descuida puede tirar por tierra la buena imagen que uno ha cultivado el resto de sus días... No olviden que Marichalar se pone lo que se pone porque es quien es (aqui debería enlazar con una foto con los famosos pantalones de paramecios, pero no la encuentro; si alguien la encuentra, que me envíe el enlace...)