miércoles, 13 de octubre de 2004

mar adentro

Mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida
como un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo:
El abrazo más pueril
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo:
tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras:
Más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.


Ramón Sampedro:"Mar adentro"


Nada más. Sólo que hay que verla