lunes, 23 de agosto de 2004

Se acabó lo bueno...

... y he vuelto a la realidad... tras dos semanas de vacaciones, es muy duro verse de nuevo sentado delante del ordenador, pensando que todavía es lunes y que por qué aquí no se puede hacer una pausa a las 6 de la tarde para tomarse unas cañitas en el chiringuito mientras haces planes para la noche... bueno, miento, puedes hacerlo, el caso es por cuantos días lo puedes hacer hasta que te echan -definitivamente- del trabajo. Total, habrá que resignarse y aceptar la realidad.

Por lo menos, no puedo decir que no he aprovechado el tiempo... el mismo día que empecé las añoradas vacaciones me fui al fib, a pasar calor y, si quedaba tiempo, a ver algún que otro concierto... aunque todavía estoy jodido por no haber podido ver a Morrisey (la versión oficiosa dice que en ningún momento iba a venir, y que se le colocó de cabeza de cartel para animar a la gente a ir al festival). De los conciertos que vi, lo mejor para mí fue el revival de la Velvet Underground que hizo Lou Reed, y el concierto de los planetas, aunque en este último creo que hay división de opiniones en según a quién preguntes... Todo eso, pasando mucho calor y durmiendo poco... habrá que repetir...

Después, que mejor para olvidarse del calor que volver a casa, a Galicia, el único sitio donde "la lluvia es arte" (Siniestro Total dixit), y donde he visto llover en diez días lo que no había llovido en Barcelona en el último mes y medio... eso sí, menudo gusto lo de dormir tapado y sin pasar calor... Todo esto, aunque pueda parecerlo, no impidió para nada que yo dejase de salir todas las noches que tenía planeado, por lo que me encuentro, diez días después, más cansado que cuando me fui, sólo que ahora no puedo dormir a la bartola hasta que me duela la espalda de estar tanto tiempo tumbado...

Como colofón, al volver el sábado a la ciudad condal, y cargado con una bicicleta, una bolsa, 3 posters, 2 horas de sueño y bastantes copas de la noche anterior, tras una espera de casi tres cuartos de hora, consigo que un taxista acepte llevarme a mi y a la bici en el mismo vehículo. El caso es que el susodicho "peseto" resultó ser un tipo muy hablador que, animado por mi apariencia juvenil y de vida un tanto dispersa (a lo cual ayudaba claramente la cara de resaca y los ojos inyectados en sangre), se dedicó en el último tramo del viaje a glosarme las maravillas de la coca gallega, de lo mala que era la que se consigue en barcelona y de las rayas que se iba a meter al día siguiente con su querida... menos mal que en este punto llegamos a casa, que sino me cuenta detalladamente lo que le pensaba hacer a la fémina...

Por último, y contra todo pronóstico, también salí en barcelona el sábado, en el cierre de las fiestas de Gráçia... Alguna copa, muchos antidisturbios a última hora, "castellers" al día siguiente, con un "quatre de vuit" a cargo de los de Graçia descargado "de golpe", con uno que se lo llevaron en ambulancia, y poco más... que ganas de coger de nuevo vacaciones...

Con un poco de suerte, la tarde no será tan dura como la mañana...

1 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

PUES SÍ, PEDRÍN, QUÉ RAZÓN TIENES... OJALÁ PUDIERAMOS ESTAR AHORA EN EL CHIRINGUITO, HACIENDO PLANES CON LA INESTIMABLE AYUDA DE CRUZCAMPO, PARA DESPUES IR A BAYONA, Y DESPUES DE UN BUEN RATO EN LA PLAYA, ATRACAR EN "EL MUELLE", PARA TERMINAR EN VILLAPINK Y TOMARNOS UNA HAMBURGUESITA COMPLETA DE VUELTA A CASA... PERO LA VIDA ES ASÍ... UN BESAZO.

4:10 p. m.  

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