martes, 22 de febrero de 2005

once upon a time...



"mientras España entera se abrigaba ante otra ola de frío que nos azota, unos pocos locos se atrevieron a aventurarse buscando eso con los que todos sueñan pero muy pocos consiguen: la nevada perfecta

bien pertrechados, y abordo de su pequeño vehículo, cruzaron montañas y túneles atraídos por leyendas del mismo modo que el marino se acerca a las rocas siguiendo cantos de sirena. Vieron como el resto daban vuelta ante la dificultad de la hazaña, no se arredraron ante las primeras nieves, supieron resolver dignamente la incógnita de cómo se colocan las cadenas, para finalmente llegar a su destino.

utilizando técnicas antiquísimas, y mantenidas en secreto durante generaciones, consiguieron engañar los sofisticados sistemas de seguridad, haciéndose pasar por franceses y a mitad de precio. Y todo, porque sabían que, al otro lado del túnel, donde brillaba la luz, estaba su particular shangri-lá.

montañas de nieve polvo, vírgen, esperando ser pisada por aquellos que hubiesen llegado hasta allí sin temor. tras dejarles probar, los dioses decidieron que deberían superar otra prueba: sólo aquellos que tuviesen fe conocerían la verdadera realidad del paraíso. Por ello, enviaron un tormenta infernal, que hizo que hasta el corazón del más bravío se encogiese hasta el tamaño de una nuez. Tendrían que creer que todavía era posible.

y creyeron. Mientras todos se rendían a la evidencia de que el paraíso sólo existía en la mente, y que nunca llegarían a conocerlo, tres insensatos optaron por enfrentarse a la realidad, sabiendo que era la única forma de llegar al sumo conocimiento. "sigue la luz al final del túnel..." y así hicieron.... y su valentía fue recompensada..."


30 coches en el parking, casi dos metros de nieve polvo, recién caída, nevando, fuera pistas de película (hasta hay un pequeño vídeo grabado), caerse y sentir que caes sobre un colchón de plumas... y el coche recibiéndonos así de contento...

y yo que pensaba que estos lujos eran sólo para los ricos....ja!

ani, ani!!: ani difranco: so much shouting, so much laughter (2002) - "self evident" (9:10)

2 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

A la vuelta de la hazaña, los intrepidos o por lo menos parte de ellos sucumbieron a la maldicion de Mocoencima y sentian el cuerpo como si les estuviesen haciendo vudu, pero a pesar de todo la odisea merecio la pena

9:05 a. m.  
Blogger pedro dijo...

Seguro que tal maldición no llega a la altura del maleficio de Shiva, conocido por todos aquellos que pusieron en duda la espiritualidad innata a los parajes perdidos de la India, y caracterizado por repentinos ataques que desembocan en visitas relámpago al baño... o en el autobús en marcha... hablo sin conocimiento, pero los que lo conocen, saben a que me refiero...

Si Mocoencima levantase la cabeza, creo que estaría de acuerdo...

6:50 p. m.  

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