martes, 31 de agosto de 2004

perdido en el corte inglés

no sé si alguno de vosotros ha ido alguna vez a comprar una aspiradora. Yo, hasta ayer, no. Y seguro que, si no habéis ido todavía, pensaréis, como yo, que a quién se le va a ocurrir ir un lunes a las 9 de la noche a comprar un aparato de esos. Craso error. Existe un submundo centrado en el sector del pequeño electrodoméstico que realmente es el que mantiene las cuentas de resultados de los grandes almacenes. Sino, no sé cómo explicar lo sucedido en el corte inglés de Plaza Catalunya, ayer por la tarde...

Iba yo tan contento, decidido a aprovechar el penúltimo día de rebajas (ya casi es primavera en el corte inglés). Dado que últimamente me ha dado por la limpieza del piso (ver posts anteriores), que mejor accesorio para dicha tarea que un aspirador (o se dice una aspiradora?). Inocente de mí, pensaba que sería cosa de llegar, preguntar, elegir, y listo.

Pues no. Lo primero es esperar a que las 4 parejas que hay delante tuyo (¿qué hace toda esta gente comprando aspiradores? ¿un/a aspirador/a no dura toda la vida?) hagan su elección. Aún así, no parece que sea algo muy complicado:
precio+potencia+tamaño=elección, pensaba yo

Nuevo error. Resulta que la tecnología de eliminación del polvo avanza que es una barbaridad, y hoy en día podemos hablar de filtros EPA, ausencia de bolsas, reducción de ruidos, airbag y elevalunas eléctrico conductor y acompañante. Así que la ecuación se complica bastante (para los otros, yo sigo firme en la anterior).

Además, la mala suerte quiso que me tocase delante una pareja, de unos cuarenta y tantos, pinta de profesora desquiciada ella y de científico loco él, que en vez de comprar un(a) aspirador(a) parecía que iban a comprar un piso. Mientras ella preguntaba por todas las opciones, que si pay per view, que si cuántas bolsas, que cuánta autonomía y consumo..., él hacía no-sé-qué con su palm... supongo que tomar notas para luego poder compararlo en casa... lo mejor fue cuando nuestro científico favorito sacó de no se sabe dónde una mini cinta métrica y se puso a medir la máquina. Si no lo veo, no lo creo... más tarde, y tras pedir todos los folletos posibles, se fueron prometiendo que volverían...

una pareja menos. Sólo quedan dos. La siguiente cayó rendida ante el modelo "X" tras haber dicho la dependienta la siguiente frase: "con este modelo va a disfrutar aspirando" ¿? . Lo más parecido que se me viene a la cabeza es el vídeo de "I want to break free", de Queen... y aún así...

Técnicamente, ya sería mi turno...ya que la pareja que me precede abandona y se dirije a la sección afeitadoras eléctricas.. misteriosamente, la amable dependienta atiende a la señora que iba después de mí!! Cara de poker... Hacen un chiste, yo me río, la señora se ríe, la dependienta duda... "van juntos, ¿no?"... ¿Acaso no puede un joven soltero ir a comprar un(a) aspirador(a) sólo? ¿es algo tan raro? ¿El hecho de que esté allí sólo implica que va con su madre, que, por ende,tenemos que suponer que es la única que aspira? todavía queda mucho por luchar por la igualdad de sexos...

Mi turno!! Tras media hora atendiendo a todas las explicaciones, no hizo falta oir más, lo elegí al instante. Mañana me traen mi nuev@ y reluciente aspirador(a).

Comienza la batalla contra los ácaros...