martes, 26 de septiembre de 2006

de alegrías y penas...


el fin de semana, que empezó con concierto, que tenía un día más festivo por las fiestas de la merçé, acabó a bordo de un avión, en un viaje ida y vuelta en el día para despedir a la abuela. por última vez.


la despedida divertida fue en verano, en una comida, con la ayuda de 4 botellas de albariño y mucho, mucho teatro y bromas por parte de todos. debió de ser buena, porque se le olvidaron hasta los dolores que tenía y se puso hasta arriba de marisco. ya no me acuerdo si había camarones, pero si los hubiese habido, nos habría ganado a todos.

así que tuvimos que despedirnos de la abuela, sin sus sombreros hechos de plástico de bolas (de el de reventar las bolitas), sin el "pichiglás", sin el agua de mondariz con azúcar para despertarse, sin el "pedritopablitocarlitosalbertito...", sin el "te ha dado algo tu abuelo?" mientras deslizaba disimuladamente 20 euros en tu mano... no pudieron venir todas las muñecas, cada una con su vestido distinto y único, pero seguro que están mejor en casa, haciendo compañía al abuelo y cuidándolo.

fue más divertida la de verano, pero supongo que ésta también le habría gustado.

desde aquí, el beso de despedida que no le pudimos dar...


hoy, la canción se puede oir, porque se lo merece: sigur ros: () (2002) - "untitled #3" (6:33)

3 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

Sin el triunfo de las estrellas, sin nuestra propia cosmovisión sobre el diván,
sin las excitantes sinapsis creadas a lo largo de más de 20 años,
sin y con sangre, sudor, sarcasmo, inocencia, lágrimas, sonrisas y las improntas de M. Harris llegaré a comprender SIEMPRENUNCASIEMPRENUNCA el entramado tan salvaje de nuestra existencia...

Todos estamos un poco perdidos en tus tierras ignotas, en mis amores devotos, en la certeza del "protos" y en que el sol no me queme, a mi sólo, cada día, en este zoo de cristal.

:)

En recuerdo, 1922-2006

12:15 p. m.  
Blogger Beluka dijo...

Un beso enorme de despedida. Una caricia en la cabeza para tí.
Una sonrisa ante los recuerdos, espero.
Apertas.

3:31 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

"La madrugada del pellejero, le daba el sol en la barriga y decía que era un lucero" se podría añadir a la lista. Gracias Pedro por hacernos esbozar una sonrisa con tu homenaje genial.

11:58 p. m.  

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